Bilbao, ejemplo de regeneración urbana
Bilbao ha sido galardonada como “Mejor Ciudad Europea 2018”. Hace treinta años, este premio era inimaginable para una ciudad que colapsó con la crisis industrial y que ha tenido que reinventarse y hacer de la necesidad virtud. En el curso “Bilbao, ciudad y futuro” se han profundizado en los cambios que han permitido a la villa recuperar su influencia económica.
Bilbao se ha transformado. Quien haya conocido el Bilbao de hace 30 años y el actual reconocerá que el cambio ha sido radical. Esa transformación se hace claramente visible en la transformación urbana que ha sufrido la villa y que va más allá del llamado ‘efecto Guggenheim’. Está transformación es el eje del curso dirigido por Xabier Aierdi y Gotzone Sagardui y ha contado, entre otros, con la presencia del exalcalde Ibon Areso y del Concejal Delegado de Planificación Urbana Asier Abaunza.
Areso ha comenzado su exposición repasando brevemente la historia de la villa desde su fundación hasta la crisis industrial de los años 80 del siglo pasado. Esa crisis tuvo un gran impacto en la ciudad disparando las tasas de paro, los problemas sociales y, a nivel urbanístico, con un claro deterioro medio ambiental y urbano. Esta problemática no fue exclusiva de Bilbao, pero tal y como ha expuesto Areso, “a diferencia de otras ciudades con una situación similar, en Bilbao el leiv motiv para la recuperación no fue la sostenibilidad o el medio ambiente. A nosotros lo que realmente nos preocupaba era generar empleo”. Para ello, “se decidió regenerar la ciudad para poder atraer el empleo del sector servicios. La industria seguía siendo interesante en la medida que generaba riqueza, pero los nuevos modelos industriales ya no generaban empleo de manera masiva” ha señalado el exalcalde. Así, el objetivo era crear una ciudad atractiva tanto para sus habitantes como para el sector terciario. Areso ha explicado que la transformación que ha sufrido Bilbao se ha basado, principalmente, en cuatro ejes: la movilidad exterior e interior (infraestructuras como el Metro, el aeropuerto, etc.); cambio de apariencia radical con una apuesta por la arquitectura de calidad; inversión en recursos humanos e innovación tecnológica e, impulso de la cultura.
El exalcalde ha reconocido que la regeneración urbana de Bilbao ha sido todo un éxito, pero considera que “es peligroso dormirse en los laureles. Si te quedas quieto vas para atrás. Por eso, creo que es fundamental acertar con un segundo plan estratégico tal y cómo se hizo con el primero a finales del siglo pasado”.
Asier Abaunza, Concejal Delegado de Planificación Urbana del Ayuntamiento de Bilbao, ha sido el encargado de profundizar en ese segundo plan estratégico. Para Abaunza, “el nuevo plan no será tan rupturista como lo fue el anterior, pero será imprescindible para preparar a Bilbao para los retos del futuro”. En este sentido, y desde el punto de vista urbanístico, Abaunza ha subrayado que “el crecimiento de Bilbao no va a ser expansivo. El crecimiento va a ser mirando hacia adentro y modificando el uso de los espacios que ya están ocupados”. De cara al futuro, Abaunza ha señalado que “Bilbao debe ser una ciudad atractiva para los servicios avanzados para la industria. Para ello, es necesario que se apueste por el conocimiento y la Universidad”.
En la presentación del curso han tomado parte la rectora de la UPV/EHU Nekane Balluerka y el alcalde de Bilbao Juan María Aburto. En su intervención, Balluerka ha alabado la transformación que ha sufrido Bilbao estos últimos años y, a su vez, ha resaltado el papel que la UPV/EHU ha jugado en el mismo. En palabras de la rectora, “la UPV/EHU vive y trabaja en y para Bilbao”.
Por su parte, el actual alcalde Juan María Aburto ha señalado que Bilbao es una suma de tradición e innovación. “Bilbao tiene una base sólida en sus tradiciones, pero mira al futuro. Ese futuro debe tener en cuenta a los ciudadanos, ya que la ciudad debe ser para ellos”.