Las botellas de agua en las mesas de los despachos que nos parecen tan normales, antes estaban prohibidas
Hay que beber agua, aunque no se tenga sed. Según un estudio europeo realizado en 2016 (EHRS) los europeos bebemos poca agua. En España hasta hace muy poco se le ha dado muy poca importancia a la hidratación. De hecho, las botellas de agua que vemos ahora en las mesas de los despachos o de las aulas antes estaban prohibidas. Para Alfredo Martinez, director del curso “Hidratación saludable para alcanzar el Bienestar” tenemos que beber aun sin sed. Sobre todo, los niños con actividad física frecuente. En caso de las personas mayores, teniendo en cuenta que con la edad disminuye la capacidad sensorial de la boca, hay que darles agua de forma adecuada.
Nuestro organismo tiene varios mecanismos de control de su hidratación, a través del centro de la sed que radica en el hipotálamo, a través de la hormona antidiurética ADH en el riñón y a través del sistema endocrino, la hormona aldosterona que regula los electrolitos (sodio, cloro y potasio). Es nuestro cerebro y nuestro riñón quienes nos aseguran la hidratación de todas nuestras células.
Hay que tener en cuenta que nuestro cuerpo es agua en un 40% y en caso de los niños un 60%. Una pérdida del 10 % de hidratación nos pone en situación francamente grave. Sin llegar a ese límite, la pérdida de flexibilidad de la piel, la disminución de orina, orina oscura, fatiga, mareos, taquicardias, pérdida de capacidad cognitiva nos van avisando de una progresiva deshidratación. Aun dependiendo de las personas, 8 días o 10 sin beber nos pone en un claro riesgo de muerte.
Durante el curso, coorganizado por la Universidad de Navarra y el Basque Culinay Center y patrocinado por Coca Cola y Nestlé Waters, distintos ponentes de la Universidad de Lisboa, Atenas, 4 universidades inglesas, además de la de Las Palmas y la San Pablo CEU de Madrid harán un repaso sobre las distintas necesidades y formas de hidratación en niños, jóvenes y adultos. Las específicas del deportista, el papel del agua y su poder saciante en casos de obesidad. El papel que juega en el proceso de mineralización de los huesos, es decir las aguas poco fosfatadas y equilibradas en electrolitos. Se contemplarán las cualidades de las aguas blandas y duras según la necesidad de mineralización. Los pros y los contras de otras bebidas como los refrescos, o los zumos embotellados.
El papel del azúcar en las bebidas y sobre todo el de los nuevos edulcorantes que día a día pelean por conseguir mayor protagonismo en el mercado suscitarán también el debate.
Según el profesor Alfredo Martinez un corredor tiene que comenzar a beber agua a la media hora de comenzar la prueba y hasta el final de la misma. “Un exceso de agua no te garantiza un buen rendimiento deportivo, pero una falta de hidratación sí garantiza uno malo” Según los alimentos que ingerimos la necesidad de agua varía: menor con vegetales, mayor con hidratos de carbono. Para que la fibra que tomamos sea más eficaz, es necesario también beber más. Dependiendo de las personas, pero al día deberíamos beber entre 1 litro y medio y 2 litros y medio de agua.
Otros datos a tener en cuenta hablando de hidratación: una cerveza está compuesta en 90% de agua, pero aporta 114 kilocalorías, 25 la de sin alcohol. El vino está compuesto en un 80-85% de agua, pero nos aporta entre 100 y 150 Kilocalorías por copa. Los zumos naturales son en un 90% agua, los embotellados, aunque varían según la composición aportan muchos azúcares y por lo tanto calorías.
El curso, que se desarrollará en el Palacio Miramar y en el Basque Culinary Center, finalizará precisamente con la demostración de los chefs Simón-Sasyk y Erich Eichstetter sobre los alimentos con texturas hidratantes porque en ocasiones beber no es tan fácil. Un Showcooking o Cocina en Vivo que se hará en la propia Basque Culinary Center