Conocemos el problema. ¿Quién es la solución?
El investigador Joan David Tàbara ha expuesto la aportación de las ciencias sociales interdisciplinarias en la resolución de la problemática del calentamiento global. Tàbara aboga por la necesidad de una transformación social profunda que trasforme el sistema actual y la manera en la que las personas interactuamos dentro del mismo.
El cambio climático es uno de los mayores riesgos a los que se enfrenta la humanidad. Desde hace años, la comunidad científica viene advirtiendo que un aumento de la temperatura media global de entre 1,5 y 2 grados respecto a la época preindustrial puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte para muchas especies y el sufrimiento para millones de personas en forma de hambrunas o catástrofes naturales.
Ante este escenario, cada vez se asume con mayor naturalidad la necesidad de una transformación rápida y sustancial que permita, sino paliar, al menos mitigar los efectos del calentamiento global producido por la actividad humana.
En la escuela organizada por Basque Center for Climate Change (BC3) bajo el título “Transformation, Adaptation and Mitigation for a 1.5 degree Global Warming” Joan David Tàbara ha expuesto la aportación de las ciencias sociales interdisciplinarias en la resolución de la problemática del Cambio Climático. En concreto, el investigador de la Universidad Autónoma de Barcelona ha profundizado en el concepto de la transformación social. Para Tàbara, en un contexto en el que las emisiones y la temperatura siguen aumentando de manera alarmante, es necesario realizar una profunda transformación. Esa transformación debe estar basada en el desarrollo de soluciones y estrategias trasformadoras, es decir, deben realizarse cambios que trasformen el sistema actual y, a su vez, también la manera en la que las personas interactuamos dentro de dicho sistema.
En su disertación Tàbara ha introducido un elemento que, en su opinión, es imprescindible para lograr dicha transformación: Transformative Climate Science (Ciencia Climática Transformadora). Este nuevo elemento modifica, en cierta manera, la estrategia para afrontar la problemática del calentamiento global, centrándose, principalmente, en evaluar la eficacia de las soluciones. De esta manera, se pasaría de un esquema donde el problema es el protagonista a otro en el que las soluciones acaparan la atención. Tàbara señala que, en este sentido, lo importante es concentrarse en la comprensión de los procesos sociales de quién es la solución y no tanto en cuál es el problema.
Este cambio de paradigma no es sencillo y para poder desarrollarlo de manera eficaz es imprescindible entender el concepto de Positive Tipping Points o puntos positivos de estado sistémico de no retorno. Este nuevo concepto introduce la noción de puntos de inflexión positivos como propiedades emergentes de los sistemas, incluidas las capacidades humanas y las condiciones estructurales, que permitirían el rápido despliegue de soluciones transformadoras de tipo evolutivo para abordar con éxito el dilema socio-climático actual. Esto no es algo nuevo, ya que a lo largo de nuestra historia podemos encontrar diferentes ejemplos de cambios de este estilo, como, por ejemplo, la participación de la mujer en los sistemas educativos, la eliminación de la esclavitud o la eliminación del trabajo infantil.
En el caso del cambio climático, es la importancia o la gravedad del problema al que nos enfrentamos el que, de alguna manera, determina la profundidad de la transformación a realizar. En cualquier caso, esa transformación solo será eficaz si afecta a los sistemas económicos, institucionales y legales. Desgraciadamente, hay demasiados intereses en juego y por ello, y a pesar de la magnitud del reto, existe una gran resistencia a dicha transformación.