Manuel Castañón: “Es hora de dotar al derecho ambiental de un carácter intergeneracional con el fin de garantizar la supervivencia del ser humano”
“Las decisiones que adoptamos quienes vivimos actualmente pueden afectar a la vida y derechos de quienes nazcan dentro de años, décadas, o incluso de siglos” explicó Manuel Castañón del Valle, abogado especializado en Derecho del Medio Ambiente en su charla "La protección ambiental de las generaciones futuras. Un fundamento necesario para el desarrollo sostenible", presentada en el Donostia Sustainability Forum, con la colaboración del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco Navarro
“Manuel Castañón abogó por un cambio de paradigma en el derecho ambiental que incorpore la protección de las generaciones futuras. A su juicio, “el derecho ambiental maduro necesita dar un salto de calidad y necesita responder a una suerte de cuestiones que no le estamos dando respuesta. Una de ellas es el reto de impregnar de intergeneracionalidad las nuevas normas de protección del entorno. Es hora de dotar al derecho ambiental de un carácter intergeneracional, como medio para cumplir un fin: la supervivencia del ser humano”.
“He identificado, al menos, 34 convenios internacionales y, al menos, 14 constituciones de todo el mundo, donde expresamente ya se reconoce en sus preámbulos, en su articulado, a las generaciones futuras”, añadió Manuel Castañón”
Asimismo, señaló la importancia que tiene otorgar personalidad jurídica a las generaciones aún por nacer, lo que dotaría al derecho ambiental de herramientas legales eficaces para defender los derechos de las personas que vivirán en el futuro. En este sentido, y ante la existencia de “resistencias” en el mundo del derecho, explicó que entidades abstractas como la naturaleza o, el caso español, el Mar Menor, ya han sido dotadas de personalidad jurídica.
Una herramienta fundamental para llevar a cabo el cambio de paradigma en el derecho ambiental que defiende Manuel Castañón es la figura del Defensor de las Generaciones Futuras, ya implementada con éxito en lugares como Gales o Malta. "La función de esta figura es velar por los intereses de las futuras generaciones, revisando proyectos y leyes para asegurar que no menoscaben sus derechos. “Estos defensores no solo reciben denuncias, sino que cuando ven un menoscabo ambiental, denuncian esta violación en nombre de las generaciones futuras”, añadió.
Además, Manuel Castañón explicó la necesidad de actuar con urgencia, ante realidades como la pérdida de biodiversidad, que demuestra la importancia que tiene proteger los recursos genéticos, y el propio cambio climático, cuyos efectos van a ser cada vez más intensos.
Ante este desafío, Castañón planteó la necesidad de generar un debate social y político que promueva esta extensión del derecho ambiental. La sociedad, explicó, debe empezar a "familiarizarse con la idea de nuevos proyectos ambiciosos, de nuevas leyes, de nuevas formas de dar respuesta a los nuevos retos que se nos avecinan”. Un cambio que pasa, a su juicio, por una protección del medio ambiente intergeneracional, que reconozca los derechos de las generaciones futuras y que se apoye en nuevas instituciones que los defiendan.