“No tenemos que esperar a que nos den trabajo para volver, tenemos que crear nuestros propios huecos y oportunidades”
En los cursos de verano de la UPV/EHU se reunieron Jon Maiz, Eduardo Granado y Andoni Medina, investigadores de distintos campos que han vivido en el extranjero debido a su profesión. En la mesa redonda “Diálogos que inspiran: La experiencia del Retorno” con la intermediación de Iñaki Heras, catedrático de Economía y Empresa, contaban su experiencia en el extranjero y lo que ha supuesto la vuelta.
Andoni Medina, investigador en el Laboratorio de Automoción MsC e ingeniero industrial, relató su experiencia en Bélgica en la empresa Toyota. Su pasión por los automóviles fue lo que le impulsó a emigrar a Bélgica, además la oportunidad de trabajar en una empresa multinacional donde diseñaran y exportaran coches a nivel mundial no se encontraba en España. Andoni Medina asegura que estos cuatro años han supuesto una serie de cambios y retos tanto a nivel personal como profesional. Por ejemplo, ha supuesto una mejora notable en cuanto a su nivel de inglés y aprender de otras culturas de trabajo dada la gran diversidad de nacionalidades de la empresa donde destaca la japonesesa. Andoni Medina explicaba que él siempre ha tenido presente la idea de volver a su ciudad natal, ahora que está realizando el doctorado tiene ganas de incorporarse a una empresa local ya que el sector del automóvil está en pleno auge dada la evolución de motores eléctricos y tiene mucho que aportar.
Eduardo Granado, investigador científico del Ceit- ik4. Su curiosidad por ver cómo se trabajaba en otros países fue lo que le llevó a hacer el máster en Standford y el doctorado en Australia. Eduardo Granado coincide con Andoni en que trabajar en el extranjero ha sido muy enriquecedor. No sabe cuál es el tiempo clave, pero a nivel personal tres o cuatro años hubiera sido suficiente. Una de las mayores diferencias entre España y Estados Unidos es el método de trabajo. “Allí no existe un método concreto -cuenta Eduardo- ,hay un objetivo y llega allí como puedas. En españa se sigue mucho las normas, cosa que es muy buena. la educación y la calidad de vida de Estados Unidos no es como la de aquí”.
En cuanto a la vuelta, decía que se tienen que unir muchas condiciones para que coincida que quieras volver, además Eduardo afirmaba que cuanto más tiempo pasas fuera es más difícil volver. Detecta una falta de oportunidades como la causa principal de que sea tan difícil volver a casa.“Cuando sales de la carrera eres una bola de plastilina pero a medida que te incorporas al mercado laboral te vas especializando cada vez más hasta volverte un molde fijo y esto reduce las oportunidades” afirma. “Tienes que crear tus propios huecos para poder amoldarte a la escasez de trabajos”. Después de haber trabajado en muchas ciudades diferentes Eduardo Granado siente que el nivel de educación de España está a la altura de los países pioneros pero que hace falta un esfuerzo por integrar una cultura de trabajo más abierta e internacional.
Jon Maiz realizó un Erasmus en Marsella, Francia y ha trabajado en Polymat and Polymer Science y en el departamento de tecnología. Destacaba la necesidad de emigrar en el campo de la investigación dada la falta de recursos en España. Para él no saber hablar la lengua local no fue ningún impedimento ya que su empresa recogía una gran diversidad de nacionalidades como griega, rumanos y asiática. A pesar de percibir esta oportunidad como algo positivo, recomendaba adelantar estas estancias en el extranjero para que de esta manera poder estabilizarse antes en su ciudad natal. En cuanto al método de trabajo, afirmaba que en España se trabaja más que en países como Suiza, pero que el salario de las becas es mucho más bajo en España. Allí te permite ahorrar entre 2.000 y 3.000 euros mensuales. Además, En España existe una falta de comunicación entre las instituciones públicas y las empresas. Jon Maiz afirmaba que “en Francia existe un control entre ambas. En España se ha empezado y está aumentando, vamos por el buen camino. v amos generando oportunidades pero se necesita saber que existe una ida y vuelta”.
Por último, los tres coincidían en que lo que nos distingue de otros países es nuestro sentido de pertenencia a nuestra tierra. La mayoría de compañeros de trabajo de estos tres profesionales también eran extranjeros y muchos de ellos no tenían ninguna intención de volver. Además, uno de los motivos por los que querían regresar de nuevo era simplemente altruista, para traer de vuelta los nuevos conocimientos y formas de trabajar para seguir progresando.