Ainhoa Aizpuru, Diputada de Proyectos Estratégicos de la Diputación Foral de Gipuzkoa abría el curso sobre “Movilidad eléctrica: una ciudad sostenible y saludable” y presentaba la Fundación MUBIL como una apuesta ambiciosa en la que nos hemos reafirmado en estos tiempos de pandemia.
No se trata simplemente de un edificio físico, o de la conformación de un centro de referencia: se trata de articular un ecosistema o polo alrededor de él para tratar de vertebrar un sector de la nueva movilidad potente en Gipuzkoa, una pieza que será clave en nuestra economía del futuro y con la que aspiramos a convertirnos en referencia internacional. Mubil (Centro de Electromovilidad de Gipuzkoa) es la encargada de desplegar la Estrategia de movilidad eléctrica y almacenamiento de energía. Por ello, la apuesta que hacemos es integral, busca abarcar todos los campos que pueda tocar esta nueva movilidad.
En palabras de Ainhoa Aizpuru “Buscamos resolver retos tecnológicos complejos, y convertirlos en nuevas soluciones avanzadas. Pretendemos impulsar el emprendizaje con la creación de nuevos negocios vinculados a la nueva movilidad, posicionándose como hub de emprendimiento en el sector.”
“La apuesta es ambiciosa, y podría parecer arriesgada en los tiempos que corren, pero nuestra intuición es que es más necesaria que nunca. Gipuzkoa se juega mucho en el ámbito de la movilidad, y no puede quedarse parada ante los cambios que se avecinan. Ése es el papel de MUBIL.”
Por su parte Ane Insausti Directora general de Mubil lo calificaba como espacio de encuentro e interacción y sobre todo facilitador de un sector, el de la automoción que en Euskadi mantiene 40.000 empleos en 300 empresas con una facturación de 19.311 millones.
La movilidad del futuro contempla 4 realidades: El coche conectado a través de diversos sensores, el coche autónomo, los distintos servicios (Shared) como el coche compartido, y el coche eléctrico con 5 grados de electrificación. Desde los híbridos ligeros hasta el 100% eléctrico, pasando por los híbridos enchufables.
En 2022 se estima que en el mercado habrá 500 modelos de coches eléctricos. Su implantación será exponencial teniendo en cuenta la reducción de costes- sobre todo en lo que hace referencia a las baterías por las nuevas tecnologías- y la irrupción de la pila combustible por hidrógeno. Factor determinante es también la normativa política de la UE cada vez más exigente con la reducción de emisiones, sin olvidar la propia actitud de la ciudadanía, cada vez más concienciada del deterioro medioambiental.
Son 8,5 millones los coches eléctricos que ruedan por el mundo y dentro de 10 años fácilmente se llegarán a los 116 millones.
La alternativa del hidrógeno tiene altísimas posibilidades de crecimiento ya que es posible llenar un depósito en 5 minutos para una autonomía de 600 km. No necesita pues un garaje con toma eléctrica para recargar el vehículo. En España el 73% de los vehículos no se guardan en garaje.