Devi Yerga Larrinaga: “Con el uso de las redes sociales, la violencia sexual ha llegado a un punto de descontrol absoluto”
La criminóloga aborda la relación entra la violencia sexual online y la perspectiva de género en el Curso de Verano de la UPV/EHU sobre el impacto y reparación en la victimización sexual
Devi Yerga Larrinaga, criminóloga especializada en estudios feministas y de género y en perfilación criminal, dio el pasado lunes 17 de junio una charla en el Palacio Miramar de Donostia / San Sebastián sobre violencia sexual en el ciberespacio. Durante su intervención, abordó la estrecha relación de este tema con el feminismo y la perspectiva de género, destacando la violencia sexual en los menores de edad y cómo estos hacen frente a este tipo de sucesos
¿Qué tema vas a abordar en tu ponencia?
El curso que estoy haciendo aquí, en los Cursos de Verano, el que me compete, es sobre violencia sexual en el ciberespacio. Evidentemente, la violencia sexual contra las mujeres tiene muchísima relación con el feminismo y con la perspectiva de género. Es un tema que me interesa bastante. Además, estoy haciendo mi tesis doctoral sobre violencia de género y considero que cuanto más se investiga y se intenta descubrir algo, es más interesante y tienes un conocimiento más amplio.
¿Cuál es el diagnóstico de la situación actual de los ataques sexuales en el ciberespacio?
Ha habido una proliferación de estos casos bastante alta con el uso de las redes sociales. Ha posibilitado que este delito, que antes no podía viralizarse y aunque se diese, era más o menos controlable, haya llegado un punto de descontrol absoluto.
¿Qué tipo de casos son los más habituales?
Considero que es importante recalcar que en las victimizaciones que se dan en el ciberespacio, estadísticamente hay una cuantía muy alta de menores, y al final son el colectivo más vulnerable. Además, por ejemplo, el hecho de que haya una victimización sexual y que esta se difunda sin el consentimiento de un adulto y acabe en otros móviles o medios digitales es un delito, porque se sigue compartiendo, pero un vídeo, por ejemplo, de contenido sexual de un menor de edad es difundir pornografía infantil.
¿Cómo hacen frente las víctimas en general? ¿Cuál es su actitud?
Normalmente, una víctima de violencia sexual, en general, no solo en el ciberespacio, sino en la cotidianidad tiene dos sentimientos. El primero es el sentimiento de culpa y el segundo el sentimiento de vergüenza. Lo que muchísimas veces las lleva a no denunciar, a no contar y a que sus familiares no conozcan lo que sucedido es la culpa. Se culpabilizan a sí mismas y creen que podrían haberlo evitado.
¿A qué tipo de servicios pueden acudir las víctimas para hacerle frente a estas situaciones?
Hay distintos servicios, tanto más formales e institucionales como más informales, y más comunitarios. Institucionalmente, existen distintos números de teléfono a los que llamar para acudir o poner una denuncia. Aunque, a veces, las víctimas, no quieren meterse en ese proceso por toda la revictimización que puede suponer, de sentirse otra vez victimizadas y removidas. No quieren estar constantemente narrando una y otra vez el hecho de su violencia sexual. Es por ese motivo que también se recomienda acudir a otros servicios, como pueden ser las ONG, la justicia restaurativa, colectivos feministas o colectivos de mujeres, las cuales trabajan en estas cosas e intentan que estas mujeres se sientan reparadas y seguras. A lo mejor no hay una sentencia condenatoria contra el infractor, pero eso no implica, que ella, la víctima vaya a sentirse resarcida.