Los efectos del cambio climático no son solo medioambientales sino, y de igual manera, sociales
“La demanda de los consumidores es uno de los mecanismos más rápidos para hacer cambiar a las empresas y al diseño de sus productos y servicios”. “Necesitamos un consumo conscientemente responsable, sostenible, circular y solidario con las actuales y futuras generaciones”.
El Director General de la Fundación Emaus, Javier Pradini, participaba en el curso sobre “Los Cambios del cambio climático” incidiendo en las repercusiones sociales que la crisis climática está ya teniendo y que afecta especialmente a las sociedades y clases más desfavorecidas. Pradini tomaba como base datos de la Organización Mundial de la Salud que estima que el cambio climático mata a 150.000 personas al año. Sólo en 2019 se produjeron 25 millones de migraciones internas por desastres relacionados con el clima, según el Centro de Monitoreo de Desplazamientos Internos.
Un informe elaborado por el Banco Mundial, citado por Javier Pradini, asegura que la crisis climática expulsará de sus hogares a 140 millones de personas en los próximos años. En África subsahariana, Asia meridional y América Latina, que juntas representan el 55 por ciento de la población del mundo en desarrollo, el cambio climático empujará a decenas de millones de personas a migrar dentro de sus países para 2050. Javier Pradini decía que “Muchas enfermedades importantes son muy sensibles a los cambios de temperatura y pluviosidad: paludismo, dengue y otras derivadas de la malnutrición y las diarreas”
Ante la pregunta de ¿Qué podemos hacer? Javier Pradini subrayaba cómo “los cambios de comportamiento en los ámbitos de la vivienda, la alimentación, la movilidad y, sobre todo, el consumo, podrían contribuir sustancialmente a la mitigación del cambio climático, dando lugar a reducciones significativas en las emisiones de gases de efecto invernadero. las soluciones o al menos su mitigación, vendrán, no solo de la mano de los avances tecnológicos, sino, sobre todo, de los cambios de comportamiento de la ciudadanía”
“A la hora de comprar un producto o servicio, “tenemos en nuestra mano la capacidad de escoger, de entre todas las alternativas, aquella opción más respetuosa con el clima. Si además tenemos en cuenta que muchos productos generan un mayor impacto durante su uso que durante la fabricación se revela que los hábitos de uso de los consumidores son también clave en la prevención del cambio climático”
Javier Pradini quería subrayar la importancia del consumidor “Los consumidores representamos una palanca clave para modificar la actuación de las empresas. Frente a medidas legislativas y a la presión de las organizaciones sociales, la demanda de los consumidores se ha mostrado como uno de los mecanismos más rápidos para hacer cambiar a las empresas y al diseño de sus productos y servicios” Aterrizando en cosas concretas hacía algunas recomendaciones “Los electrodomésticos representan más del 50% de las emisiones derivadas del consumo energético en la vivienda.
Plantéate racionalmente si realmente necesitas ese electrodoméstico o si lo estás comprando por alguna otra razón (moda, capricho). Muchos electrodomésticos son completamente prescindibles Intenta reparar los aparatos averiados antes de comprar otros nuevos”
A la hora de comprar una vivienda, recomendaba estar atentos a la orientación de la misma, el tamaño de las zonas acristaladas; su aislamiento térmico, los sistemas de calefacción más eficientes y limpios o la posible incorporación de sistemas de energía renovable.
En referencia a la energía y el papel del consumidor Javier Pradini recomendaba “Comprar la electricidad a una empresa que genere exclusivamente electricidad de origen renovable o pedirle que solamente te venda electricidad verde. Y si es estrictamente necesario comprar un coche “buscar al menos un modelo eficiente teniendo en cuenta que no todos los combustibles son iguales (a efectos de contaminación) y tener en cuenta los costes de su mantenimiento tanto por su seguridad como factor a tener en cuenta en un consumo que se puede disparar”
Y en cuanto a las compras que hacemos todos los días “basar nuestra alimentación en menos procesados, alimentación más natural proveniente de mercados locales, KM0 y respetuosa con la soberanía alimentaria de los pueblos y países”
En definitiva “Un consumo conscientemente responsable, sostenible, circular y solidario con las actuales y futuras generaciones”
La Fundación Emaus ha lanzado un programa dirigido fundamentalmente a los jóvenes que bajo el título “Está que arde-Pilpilean” en una labor de concienciación sobre la Economía Circular, Los Derechos Humanos y el Cambio Climático.
