El feminismo salvará a los hombres
Con el curso “Sexo, música y deporte. ¿Temas de hombres?” organizado por KCD ONGD dimos los primeros pasos. Dirigido por Juan Carlos Vázquez, director de KCD, se centró en la masculinidad promoviendo un diálogo entre hombres y mujeres por la igualdad de derechos.
La directora de Emakunde Izaskun Landaida subrayó en la inauguración que, “aunque la ley reconoce la igualdad entre mujeres y hombres, en la realidad, estamos lejos de que eso sea cierto”. “En nuestra sociedad el género y los roles y estereotipos que se construyen a su alrededor, condicionan las expectativas de las personas”. Por ello, para lograr una sociedad realmente equitativa, Landaida considera fundamental “crear una masa crítica de hombres que apuesten por un modelo igualitario y hagan de motor de cambio”.
Por su parte, Juan Carlos Vázquez señaló que, desgraciadamente, todavía son pocos los hombres que asisten a este tipo de encuentros. El director del curso consideraba que, a pesar de que las instituciones públicas están promoviendo diferentes políticas para impulsar la igualdad, en muchos aspectos, y principalmente entre los jóvenes, se está retrocediendo.
La ponencia principal de la primera jornada se centró en el papel de los hombres en las políticas de igualdad. Ander Bergara, Responsable de Cooperación Institucional de Emakunde, repasó la historia de dichas políticas para acabar profundizando en el proyecto Gizonduz, una iniciativa pionera del Gobierno Vasco que, impulsada por Emakunde, tiene como objetivo promover la concienciación, participación e implicación de los hombres en pro de la igualdad.
Bergara dijo que el principio de igualdad aparece por primera vez con la Ilustración, pero en aquellos primeros años, ese principio no incluía a las mujeres. Una vez finalizada la II Guerra Mundial y con la creación de las Naciones Unidas, el principio de igualdad recogerá, por primera vez, la igualdad entre hombres y mujeres. A pesar de los diferentes esfuerzos realizados durante décadas a nivel internacional a día de hoy, todavía son pocas las políticas de igualdad que se desarrollan en el mundo. Afortunadamente, una de esas políticas se desarrolla en Euskadi gracias a la iniciativa Gizonduz que tiene su origen en la Ley 04/2005 para la Igualdad de Hombres y Mujeres.
“Machismo Leninismo”
En la segunda jornada Julio César González, miembro de la Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades (RIAM) explicó como en Cuba se puede ser hombre de muchas maneras, pero para ser un hombre de "verdad" hay que ser un "macho varón masculino". La Revolución cubana ha conseguido, por ejemplo, acabar con la diferencia de clases o de razas, pero no con la de género. En Cuba es común escuchar chistes machistas, pero difícilmente se escucharán chistes clasistas o racistas. Hay quien, medio en serio, medio en broma, habla de "Machismo Leninismo".
González afirmó que "los hombres cubanos tienen muchas inseguridades y, por ello, necesitan reafirmar su masculinidad constantemente". Un dato curioso que confirma esa necesidad: en Cuba, el cáncer de próstata es la segunda causa de muerte más común entre los hombres. En principio, y dado que la sanidad en la isla es universal y gratuita, ese tipo de cáncer no debería tener una tasa de mortalidad tan alta. ¿Cómo es posible, entonces, que se haya convertido en una de las causas de muerte más común? González explicó la razón: “para la detección de ese cáncer se suele realizar un tacto rectal. Ante esa disyuntiva, el hombre cubano prefiere morir antes que ser penetrado". Para González, el modelo de masculinidad imperante en la isla está mucho más cerca del machismo que de un modelo de igualdad. En su opinión "ese modelo se construye, principalmente, en torno al sexo y la cultura".
"En Cuba la música y el sexo van de la mano. Los mensajes que se transmiten a través de la música que tiene más éxito en la isla (reggaeton) tampoco son los más idóneos para ese trabajo de construcción”.
El debate de la igualdad no es prioritario en Cuba y, ahora mismo, da la impresión de que se está produciendo una involución”. Cuba se está abriendo a los mercados, pero a su vez, también se expone a otro tipo de masculinidades que vienen del exterior. González es de la opinión de que los procesos migratorios que ha sufrido Cuba están detrás de esa involución, principalmente, por la influencia de aquellos que han emigrado a Estados Unidos. “En los últimos años, a consecuencia de la influencia que han ejercido esas personas, se está volviendo a la idea de que lo principal es la familia patriarcal.