Transición energética y democracia: agentes y experiencias
Pobreza energética, género y energía, remunicipalización de la energía, soberanía energética, dependencia, seguridad energética... Estos fueron algunos de los conceptos sobre los que se habló en el curso de verano realizado en Bilbao.
Se trata de términos que aparecen cada vez con más asiduidad en los medios de comunicación y sobre los que debate a menudo dentro de nuestros círculos de amistades. Es evidente que algo está cambiando en el panorama energético actual, y esto nos genera nuevas dudas y problemáticas.
Los organizadores del curso realizaron un muy buen trabajo a la hora de determinar los invitados y las sesiones. Ingenieros sin Fronteras se encargó del área tecnológica y de dar a conocer las problemáticas existentes tanto en el hemisferio norte como en el sur. Ekologistak Martxan, por su parte, trató de ofrecer una mirada al espejo de nuestra realidad, en base a la Transición Energética, ámbito que está siendo investigado a lo largo de los últimos años. La UPV/EHU, por su parte, se encargó del ámbito académico, aportando los últimos artículos y noticias internacionales, y la Fundación Betiko, por último, plasmó la visión de los agentes sociales.
¿Qué es la pobreza energética? ¿En qué situación se encuentran los trabajadores del sector energético? ¿Qué tipo de energía utilizamos en nuestro día a día? ¿Existen alternativas? ¿Por qué se producen tantas vulneraciones de derechos en torno a los grandes proyectos energéticos? ¿Cuánta energía necesitamos para vivir bien?
¿Podemos pensar en un proceso de transición energética con criterios de sostenibilidad, justicia social y participación en Euskadi?
Durante el curso se pusieron sobre la mesa todas estas preguntas, y también se trató de responder a otras dudas que fueron surgiendo en el proceso. El objetivo consiste en lograr que dichas respuestas vengan tanto del ámbito académico como de los movimientos sociales y a través de aportaciones individuales, a fin de crear conocimiento entre todos. Se trata de un trabajo que se deberá realizar entré todos/as, tal y como se evidenció durante el curso.
Hacia un nuevo modelo energético: Aitor Urresti, Esther Muñoz y Álvaro Campos conversaron sobre el modo de fomentar plataformas y colaboraciones, así como sobre el estado en el que nos encontramos actualmente, compartiendo con los/las asistentes experiencias llevadas a cabo tanto en Euskadi como a nivel internacional.
Energía y patriarcado, desde el punto de vista del ecofeminismo: Bajo el lema “Emakumeen energia ikustezina” (“La invisible energía de las mujeres”), Alba del Campo, Mònica Guiteras y Maitane Arri mostraron claramente los problemas que ocasiona la presencia dominante del hombre en el mundo de la energía, denunciaron la invisibilidad de las labores de cuidado y compartieron herramientas para reflexionar en torno al objetivo de la energía.
Durante la animada sesión de Daniel Chávez, Ainhoa Etxaide e Iñaki Bárcena, expertos del ámbito del mundo laboral y de la energía trataron de dar a conocer el modelo laboral energético y de responder a las preguntas de para quién, cómo y en qué condiciones se trabaja.
La pregunta principal fue en torno a la energía y los derechos humanos: ¿Cuánta energía para vivir bien? María Campuzano dio a conocer la experiencia catalana, dando a conocer acciones antipobreza. Por otra parte, y dando un salto hasta la situación que se vive en Ecuador, Miriam Garcia y Martin Mantxo se pronunciaron en torno a la situación energética y las jornadas llevadas a cabo en dicho país.
Queda claro que una parte importante de la transición energética depende de las energías renovables, pero tal y como se dio a conocer en el curso, no se trata de un problema meramente tecnológico. Más allá de la tecnología, Rodrigo Ruiz, Leire Gorroño y Olatz Azurza participaron en la bonita charla ofreciendo argumentos en pro de las energías renovables, pero también realizando severas críticas.
En la última sesión se incidió en el tema de la soberanía energética. ¿Por dónde empezar? ¿Hasta dónde podemos llegar? Xabier Zubialde y Estitxu Villamor estuvieron dispuestos a responder a esas preguntas, con el apoyo de Izaro Basurko.
A través de las preguntas y reflexiones colectivas realizadas durante el curso se trató de hacer llegar a la población conceptos difíciles tipo “transición energética democrática”, y se logró mejorar el conocimiento de todos/as gracias a la información y las críticas compartidas por los/las asistentes.
Se dio a conocer el modelo laboral energético, se reflexionó en torno a la energía y el género, y se pudieron valorar los impactos tanto ambientales como sociales que genera la explotación de combustibles fósiles. A pesar de que no se dispuso de suficiente tiempo para reflexionar en torno a los escenarios que traerá consigo el agotamiento de los combustibles fósiles, se analizaron las limitaciones y las oportunidades ligadas a las energías renovables.
Tratándose de un curso construido de la mano de numerosos colectivos, se pudieron escuchar muchas voces diferentes, lo cual resulta muy enriquecedor.
Un curso cargado de energía, ligado por medio de una bella dinámica colectiva.