Educación en neurociencia del dolor para el abordaje del dolor persistente

El dolor crónico o persistente es el síntoma principal de un conjunto de situación clínicas o enfermedades, en las que los síntomas no se correlacionan con alteraciones en los tejidos: hay síntomas intensos, pero los tejidos no presentan alteraciones que impliquen compromiso al organismo. No se conocen bien los mecanismos que explican la persistencia de los síntomas. En los últimos años, se plantea como causa de la cronificación del dolor, una valoración de alarma, inconsciente, permanente, a nivel de sistema nervioso central (SNC), a pesar de que en este caso no haya causa que lo justifique a nivel de los tejidos. Puede ocurrir tras una lesión o enfermedad determinada, en la que después de la resolución de las alteraciones tisulares, debería desaparecer el dolor; es lo que ocurre tras el herpes, tras algunos accidentes o lesiones graves, o tras infecciones como el covid; o bien ocurre sin que haya habido ninguna lesión, como ocurre en el caso de la migraña, la fibromialgia.

En este tipo de situaciones, las guías clínicas y los estudios publicados durante los últimos años establecen cuáles son las medidas recomendables para atender a pacientes con dolor persistente: informar, aconsejar el movimiento o ejercicio, limitar las pruebas diagnósticas y también el uso de fármacos, ya que ninguno ha demostrado ser claramente efectivo para aliviar los síntomas. Sin embargo, en nuestro entorno, es frecuente que las y los profesionales sanitarios no sigan estas recomendaciones. Se realizan multitud de pruebas, buscando causas en el lugar del dolor, se informa poco, se deteriora la relación médico paciente, se emplean numerosos fármacos, y no se recomienda el ejercicio de manera sistemática.

Dada la escasa mejora de las y los pacientes con dolor persistente con las opciones terapéuticas utilizadas habitualmente, se están estudiando múltiples intervenciones en búsqueda de mejores resultados. La Educación en Neurociencia del Dolor (en inglés, Pain Neuroscience Education, PNE) se ha utilizado con buenos resultados en dolor de espalda crónico, en migraña, en fibromialgia.  

Para las personas que están en esta situación, se utiliza un abordaje a través de una intervención de PNE, grupal, desde Atención Primaria. Aparte del contenido en PNE, esta intervención aporta una hipótesis causal, según la cual, en los casos de aparición de síntomas sin daño tisular correlacionado, el potente mensaje de muchos expertos sanitarios descrito anteriormente, no ajustado al conocimiento científico actual, facilita una valoración de amenaza por parte del SNC de las y los pacientes. Y esta valoración “errónea” de amenaza llevaría al SNC a una proyección de síntomas supuestamente protectores. La información basada en PNE puede revertir esta valoración de amenaza y facilita la mejora o desaparición de los síntomas.

El contenido es de interés general, y el interés puede ser aún mayor para el colectivo sanitario, que habitualmente manejamos el dolor crónico con estrategias no bien correlacionadas con el conocimiento científico actualizado, centrándonos en el área donde duele, y estableciendo relaciones sanitario-paciente a menudo poco satisfactorias. El adquirir conocimiento sobre la fisiopatología y manejo del dolor crónico nos proporciona herramientas útiles para la actividad clínica habitual.