Lecciones de la pandemia

La conferencia de apertura académica de la edición de los Cursos de Verano de la UPV/EHU disertará sobre las lecciones de la pandemia y será impartida por Antoni Trilla, miembro del Comité Científico Técnico COVID-19.

A la finalización de la conferencia la artista Nisa Goiburu dirigirá una performance.

La gran lección de esta pandemia ha sido llamar la atención sobre nuestra incapacidad para protegernos todos nosotros.

La gran lección de esta pandemia ha sido llamar la atención sobre la importancia de las enfermedades infecciosas, sobre la indiferencia con la que habitualmente son consideradas y sobre nuestra incapacidad para protegernos efectivamente todos nosotros.

Un artículo publicado en la revista Science, titulado “The Lessons of the Pandemic”, nos proporciona un buen resumen de la situación vivida.

La pandemia que ha afectado a todo el mundo no tiene precedentes. Nunca antes había habido una catástrofe que comenzase de forma tan abrupta y que fuera tan devastadora y tan universal.
Una de las cosas que más llaman la atención en esta pandemia es el misterio que rodea su aparición. Nadie parecía saber qué tipo de enfermedad era, de donde venía realmente y como detenerla. La ciencia, que nos ha llevado al control otras enfermedades infecciosas, parece que todavía va por detrás de esta enfermedad. Se ha asumido que la enfermedad podría ser controlada del mismo modo que otras enfermedades infecciosas, que en sí mismas no han sido realmente nunca objeto de un control efectivo.

Hay tres factores principales que pueden influir en la prevención de la enfermedad. El primero se la relativa indiferencia de la población general. La gente no evalúa bien y no reconoce a veces los riesgos que corre. El espectro variado de los síntomas, desde un resfriado común hasta una neumonía grave, puede confundir y esconder el peligro. Para la mayoría, la enfermedad es mas una molestia que no un peligro. Mucha gente se recupera sin tratamiento. El segundo factor es la naturaleza de las medidas de prevención y control individuales. Las secreciones respiratorias suponen la vía principal de contagio cuando se proyectan al aire, y lo hacen sin ninguna sospecha en muchos casos. Los métodos de control tienen pues un valor limitado. No es muy habitual en nuestra naturaleza y forma de pensar que pensemos también en cómo proteger a los demás.

El tercer factor es la alta contagiosidad de la enfermedad, con un periodo de incubación corto y con la capacidad de transmitirse antes de que empiecen los síntomas y el peligro especial de los portadores asintomáticos.

Nadie puede hablar con autoridad de la enfermedad. Cuando tengamos todas las evidencias, datos y hechos, algunas de las ideas que ahora sostenemos se verán modificadas. La pandemia es aún muy cercana como para poder evaluarla en toda su magnitud e impacto. La enorme cantidad de datos acumulados tiene que poder analizarse y estudiarse antes de decidir realmente al respecto de la efectividad de las medidas de control empleadas. Hasta que esto no se haga, será imposible determinar cuánta gente se ha visto afectada, cuanta ha muerto y cuánta tiene secuelas de la enfermedad, y todavía menos qué relación hay entre estos datos y las medidas preventivas empleadas. Tendrán que transcurrir meses y quizás años hasta que todos los estudios en curso en relación con la pandemia permitan llegar a una conclusión.

La artista tolosarra Nisa Goiburu dirigirá la performance "Reaprender en movimiento" junto con la bailarina Garazi Egiguren y el cuarteto de saxofones de Musikene Sua Sax, quienes pondrán la música.