El profesor de lenguas / IX: Competencia metodológica para la enseñanza y el aprendizaje – Análisis de las principales tendencias metodológicas, enfoques y métodos contemporáneos

“Formación”, tanto inicial como continua, “resultados” y “procesos de mejora” son términos estrechamente relacionados. Y no puede ser de otra manera, ya que resulta impensable plantearse la profesión, y los procesos de mejora encaminados a la obtención de mejores resultados, al margen del principal activo de las organizaciones: sus recursos humanos. Este curso, el noveno de un ciclo dedicado al análisis de las competencias docentes del profesor de L2, aborda el estudio de la competencia metodológica. Esta debe sustentarse en una concepción acerca de la lengua y la naturaleza del aprendizaje; y sobre esos pilares, su diseño –objetivos, sílabo, actividades, papeles del aprendiz y del profesor, materiales…– que, a su vez, se materializará a nivel de implementación en la utilización de secuencias y procedimientos prototípicos. Se trata de una competencia fundamental para la mejora del sistema educativo: para introducir cambios cuando sea preciso; y para no dar pasos en falso dejándose llevar por cantos de sirena de modas metodológicas sin sólidos cimientos. El curso se dirige a profesionales del ámbito de la enseñanza de lenguas (L1, L2 y LE-Lengua extranjera), tanto del ámbito de la educación obligatoria como no obligatoria, y a estudiantes y personas que se están reciclando o quieren hacerlo para ejercer su labor profesional en ese campo. Por ese motivo, no se ha mantenido en el título la referencia a segundas lenguas, tal como se había hecho en los cursos precedentes que se enmarcaban dentro de este ciclo de competencias docentes, que, de modo especial, han sido dirigidos al colectivo que trabaja en ese ámbito. Pero en esta ocasión, ha sido una exigencia, determinada por el enfoque que se ha dado al curso. El curso, que se ha estructurado de modo circular (comienza y termina en la misma área de contenidos), pero con la idea de trabajar en espiral en su transcurso, profundizando en los diferentes temas, agregando y retomando aquellos que se consideren claves, persigue los siguientes objetivos: 1. Ofrecer un marco para la descripción, análisis y comparación de las principales tendencias metodológicas, enfoques y métodos contemporáneos.

2. Realizar un recorrido histórico por los principales enfoques y métodos en el siglo XX: rasgos distintivos característicos y rasgos comunes e influencia en las corrientes y prácticas contemporáneas. Nuestra comunidad de práctica debe estar familiarizada tanto con los enfoques contemporáneos como con tradiciones anteriores en el ámbito de la enseñanza de lenguas, y conocer su relevancia.

3. Analizar los métodos y enfoques metodológicos actuales: a) El aprendizaje natural de L1 o L2: parámetros lingüísticos y psicolingüísticos que rigen los procesos de adquisición en situaciones de comunicación fuera de contextos formales. b) Aprendizaje de L1 en el contexto formal de la enseñanza obligatoria: enfoques textuales y discursivos. c) Aprendizaje de L2 en el contexto formal de la enseñanza obligatoria: Instrucción basada en contenidos de índole no lingüística y AICLE -Aprendizaje integrado de contenidos y lenguas extranjeras o segundas lenguas. d) Tendencias actuales en la enseñanza / aprendizaje de L2 en contextos formales distintos a la escolaridad obligatoria: El enfoque léxico, El enfoque por tareas, El enfoque textual... - Recorrido por otras tendencias.

4. Analizar los usos emergentes de la tecnología en el aprendizaje y enseñanza de la lengua.

5. Analizar cuestiones claves en el panorama metodológico actual.

6. Considerar las variables a tener en cuenta a la hora de la elección de métodos y enfoques metodológicos.

7. Brindar al docente oportunidades de: revisión crítica de los métodos y enfoques metodológicos actuales; revisión crítica de su propia práctica docente y de los principios que la sustentan; ampliación de su repertorio metodológico, adecuándolo a su contexto; y desarrollo profesional en este ámbito.

8. Ofrecer al docente una marco teórico-práctico basado en evidencias empíricas que pueda contribuir al diseño, implementación y evaluación de propuestas pedagógicas para la práctica en el aula.